Toma de decisiones en las empresas
Es de sobra conocido que la toma de decisiones en las empresas es algo capital para que el resultado de explotación de estas sea el deseado.
Hay una frase que dice que:
"Más vale una decisión no demasiado buena en tiempo oportuno, que una excelente fuera del mismo"
Son muchas las ocasiones en las que por miedo al error, por no estar muy seguros, por no saber detectar las consecuencias, etc., las empresas no llegan a tomar decisiones que se antojan fundamentales para el devenir de su actividad.
Normalmente, las empresas están más preocupadas en resolver situaciones del día a día, que de tomar decisiones estratégicas o empresariales que les augurarán un mejor medio o largo plazo.
Queremos acercarles unos consejos que les sirvan para que la toma de decisiones en las empresas no sean tan complicadas...
1-. Rodearse de tecnología
En la actualidad, contar con una solución de gestión puede ahorrarles no solamente mucho tiempo, sino que les permitirá generar una serie de datos imprescindible para su organización empresarial.
Lo bueno que tienen los datos que "arroja" esa solución tecnológica es que los podrán transformar en información.
Una vez que tengan esa información, el último paso será generar conocimiento, una información de valor en la que podrán respaldar la toma de decisiones en las empresas de una manera más contrastada.
"Las empresas se pueden equivocar, los datos rara vez lo hacen"
2-. Definir la profundidad de las decisiones
Al igual que sucede en la vida personal, en la empresarial las decisiones deben definirse, es decir, denotar su importancia de cara al devenir de sus empresas.
Si las decisiones no acarrean apenas cambios ni en personal, ni en la economía de la sociedad, etc., sino son decisiones básicas, seguramente puedan ser "compulsivas", por lo que las decisiones serán rápidas de tomar y no implicarían riesgos notables.
En cambio, si las decisiones conllevan alguna modificación importante en la estructura o en todo lo comentado anteriormente, deberán ser más meditadas, incluso compartidas, es decir, no será una única persona, área o departamento quien las tome.
3-. Planes A, B, C, ...
Si algo tiene de bueno el abecedario, es que tiene muchas letras hasta la "Z".
Las decisiones tienen que estar sustentadas en información, por eso disponemos de avanzadas herramientas de Business Intelligence.
Siempre tendrán que tener en cuenta que las decisiones empresariales pueden tener unas consecuencias para la unidad de negocio, y, por lo tanto, deberán dimensionarlas lo máximo posible.
Para ello les proponemos que tengan varias alternativas, que pongan blanco sobre negro o negro sobre blanco diversos planes. Si lo hacen, las decisiones estarán mejor "cubiertas", y las posibles anomalías que se produjesen... serían menos importantes.
Continuamente estamos tomando decisiones. Qué ropa nos ponemos, qué vamos a preparar para comer, a qué hora voy a salir al gimnasio... en lo personal, pero en lo profesional, la mayoría de decisiones suelen afectar a más compañeros, a diversas áreas de la empresa, o, cómo no, a la economía de la sociedad en sí.
Aprovechar correctamente la tecnología, estudiar y definir la decisión en sí y tener el máximo de alternativas posibles, resume lo que, a nuestro juicio, les hará tomar mejores decisiones en las empresas.